Identifica el tipo de procrastinador/a que eres y desafía tu propia procrastinación.
- Antonella Giannini
- 13 may 2021
- 4 Min. de lectura
Las causas y el origen de la procrastinación son diversos y provocan todo tipo de problemas en el día a día. Quien odie analizar datos aplazará indefinidamente las tardes de planillas y bases de datos, mientras que aquel a quién le asuste presentar en público no acabará de redactar su tesis si las circunstancias externas no lo obligan a ello. Cuánto más pasa el tiempo, más se acerca la fecha límite y la cantidad de trabajo aumenta o parece aún más estresante, desarrollando sentimientos de culpa y baja de autoestima.

Principales motivos para la procrastinación:
Buscar la perfección
Temor a decepcionar a otros - Síndrome del impostor -
Deseo de libertad y de control sobre nuestro tiempo
Confiar demasiado en las propias capacidades y no prever obstáculos o imprevistos
Rechazo al fracaso
Temor al éxito y al cambio
Trabajar sistemáticamente bajo presión
Test: Identifica los motivos que te impiden actuar
De las siguientes afirmaciones, elige las que más se corresponden contigo y calcula a continuación el total de símbolos obtenidos.
/ Me resulta difícil priorizar mis tareas
+ Soy muy sensible a la opinión de los demás
+ Me siento un/a inepto/a cuando fracaso
- Mientras no tomo decisiones, me quedo en mi zona de confort
- No soporto las críticas
/ Necesito ánimos para ponerme a trabajar
/ Pienso que soy poco metódico/a
- Me niego a que me den órdenes
+ Nada de lo que hago parece satisfactorio
/ A menudo, veo los proyectos que me confían como cimas inalcanzables
+ Presto mucha atención a los detalles
- Siempre me paso de las fechas límites fijadas
+ Cuando las exigencias me parecen demasiado elevadas, hago las cosas de cualquier manera
/ Me interesa más lo que me aporta satisfacción inmediata
/ Creo que tengo tiempo, así que no hago nada, y al final tengo que hacerlo todo con prisas
+ Necesito mucho reconocimiento para avanzar
- Intento hacerlo todo solo, sin ayuda de nadie
- Tengo miedo de mostrarme vulnerable
+ Creo que soy menos inteligente que mi entorno
+ Me angustian las responsabilidades
/ No siento presión con respecto a tareas cuyo plazo límite está lejos
- Evito las tareas que no respetan mi mente lógica y creativa
+ Soy muy sensible a las críticas negativas
- A menudo llego tarde a casa de los demás
/ Cuando tengo que hacer algo, nunca sé por qué tarea debo empezar
/ Cuando tengo un objetivo, es fácil que me desvíe de mi tarea
+ No confío en mis capacidades
- No quiero que se den cuenta de mis defectos
- No me lanzo en un proyecto si no estoy seguro/a de que lo voy a terminar con éxito
/ Si no entiendo bien lo que debo hacer, lo dejo de lado.
Resultados
Tienes una mayoría de / : Te falta un método. La razón principal por la que aplazas tareas con frecuencia es porque eres poco metódico o no has entendido bien lo que se debe hacer. Entonces, centras tu atención en lo que conoces bien o en aquello que te aporta placer inmediato.
Tienes una mayoría de + : Tienes miedo a decepcionar. Ese miedo a menudo va acompañado de una falta de confianza en sí mismo. Esto puede deberse a un nivel de exigencia demasiado elevado con respecto de tí mismo o, simplemente, puede estar relacionado con el hecho de que deseas gustar a cualquier precio a tu entorno para ganar legitimidad.
Tienes una mayoría de - : Quieres mantener el control. Probablemente, no soportas las críticas y prefieres dedicarte a actividades que te aporten satisfacción total y donde puedas decidir tus propios límites.
7 estrategias que te ayudarán a procrastinar con menor frecuencia
Motívate a través del pensamiento y hazte las preguntas adecuadas: Pregúntate con frecuencia si tus actividades concuerdan realmente con tus objetivos vitales.
Resiste mejor a las tentaciones: Si las actividades que debes realizar son importantes para ti, pero son bastante difíciles de llevar a cabo, lo primero que debes hacer es proyectarte en el futuro e imaginar cómo te sentirías o las consecuencias de no haber hecho nada. En segundo lugar, identificar rápidamente las tentaciones que podrían desviarte de tus objetivos y proceder a disminuirlas progresivamente.
Sé tu mejor amigo: Cuando luches contra la procrastinación, tú eres quien sabe mejor lo que es bueno para ti.
Organiza tu tiempo, divide tus tareas en pequeñas actividades y elabora listas con las cosas por hacer: Cuando acabes ciertas tareas difíciles o estresantes o un buen número de las tareas de tu lista, no dudes en darte una pequeña recompensa. Por ejemplo, puedes regalarte una caminata al aire libre de 20 minutos, un café, 10 minutos de redes sociales, etc.
Planifica tu ocio: Planificar tu ocio te evitará que le dediques demasiado tiempo durante la semana y que lo ignores en favor de tus obligaciones.
Establece un marco para tus jornadas de trabajo: Para que puedas culminar tus tareas de la mejor manera posible es importante encontrar un lugar adecuado para el tipo de actividades que debes realizar y empezar por las tareas que te parecen más fastidiosas
Adopta la actitud correcta: Modificar tus conductas toma tiempo y escapar de la procrastinación requiere trabajar sobre ti mismo. Por lo tanto, debes mostrar perseverancia, lo que implica aceptar ponerte en entredicho constantemente. Incluso aunque al principio te ocurra que cedes con frecuencia ante las distracciones.
Cuando identifiques lo que funciona mejor para ti, no titubees e instaurar una gestión de tus tiempos más personalizada. Gracias a los progresos que experimentarás, aumentará tu autoconfianza y tu capacidad para calcular el tiempo necesario para realizar tus tareas y actividades.
Si la procrastinación es un problema habitual en tu día a día, te invito a que trabajemos sobre tu motivación y tus diferentes bloqueos, esto te ayudará a mejorar tu rendimiento y será más fácil pasar a la acción.
Fuente: Acaba con la procrastinación de Aurélie Dorchy.
תגובות